No es normal

No es normal voltear a un lado y ver montones de basura, agua sucia y smog. No es normal pero estamos acostumbrados, es lo que hemos visto siempre y por eso no nos parece mal. Aunque no es normal creemos que lo es porque nuestro raciocinio está limitado, porque nos quedamos con lo que vemos, con lo que oímos y no con lo que está bien.

Así en la vida, vemos el actuar de una persona, ponemos un punto de comparación y fijamos estándares. Las acciones que realizan son comunes, todos lo hacen, no son algo extraño ni fuera del otro mundo y por eso “están bien”. Pero no es normal y no está bien; no es normal destruir el medio ambiente, no es normal destruir a una persona, no es normal desechar la basura en cualquier lugar, no es normal disfrazarse de bueno, mentir y jugar con los sentimientos. Dependiendo de la grandeza que queramos alcanzar, serán nuestros puntos de comparación y estándares, si buscamos a cualquiera, terminaremos como una mala copia de algo que nunca funcionará. Dios es el único y más grande estándar que debemos perseguir y alcanzar.

Lo normal debería ser buscar el bien, cambiar el rumbo de aquello que todos siguen, ser valientes sin envalentonarse a realizar acciones que van en contra de todo lo bueno. Lo normal debería ser buscar la belleza y perfección en el mundo y en nuestro actuar, eso es lo normal.